Cada pequeña pizca de mar, recuerdos en la mente que con los años se vuelven sal.
Recuerdos, sueños, momentos vagos y deseos fugaces, cada uno de eso acumulados para volverse arena al final.
Recuerdos, sueños, momentos vagos y deseos fugaces, cada uno de eso acumulados para volverse arena al final.
Me acompañen en mil y un amaneceres, que al anochecer sea esta arena la que me haga sentir la brisa marina, que de cada uno de de estos instantes lejanos, al morir caiga y formen una isla en la inmensidad.
Cada granito de arena por cada lágrima sin mar.
argh!
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