martes, 29 de julio de 2014

Venganza (2)

El Osito de Peluche presionó con fuerza el gatillo de la pistola de silicón.

Y sí, llenó de plástico hirviente y borboteante la repisa, dos o tres de los lápices y algunas gotas cayeron en una libreta.

Pero lo que más deseaba era que cayeran sobre la Laptop de Ana.

Después de un segundo tirón, su objetivo se vió cumplido.

Ana creería que fue su culpa por dejar conectada la pistola de silicón, tendría que limpiar o reparar su Laptop. Puede incluso que ella se enojara o se deprimiera un poco y eso era perfecto, necesitaría abrazar a alguien o algo.

En cuanto Ana entró a su habitación, la mirada de botón del Osito de Peluche brillo con añoranza, malicia y deseo.