lunes, 6 de agosto de 2018

Shhhh, es secreto.

Shhhh, es secreto.

No lo crees, pero sigo aquí, pero no como lo solías ver, sino un poquito más escondido.

Oh, ¿no se te había ocurrido? aún hago notas en las hojas que caen del los árboles.

Cada luna llena he hecho un hechizo especial, ya van trece en estos días...

He estado recolectando el agua de las lluvias.

Entre libros, café y tecleo en la máquina, sino, ¿qué es esto?

Aveces creo que dejo muy abandonado este sitio.

Bueno, no muy, sino realmente abandonado.

Recuerdo que solía hacer más notas digitales que las que hago ahora en tinta.

Era normal, siempre anotaba sueños a deshoras y tenía otro estilo.

La verdad, encontré algo inesperado hace tiempo.

¿Alguna vez te ha pasado algo así? ¿que descubres algo que ya sabías, pero en realidad no del todo?

Por ese entonces creí que eran cuentos.

Ucronías de un mundo y sueños del otro.

Entonces comencé a escribir en una vieja máquina de escribir, y ahí volvió a mí.

Retornó a mí la sensación de algo que no había hecho antes, tal vez, o no lo sé.

Tiene ese atisbo de sueño, de realidad, de extraño suceso nocturno y de memoria olvidada.

¡Ah!, pero recuerda, es secreto, así que dejo esta nota aquí, por si lo descubres.