Junio 2011, Guadalajara

Steamday - Cronopia!

El disco solar, que en su diario camino al Mitlán, dejaba tras de sí su áurea dorada sobre la ciudad donde el Steamday se celebraba .

El desembarco se realizó con sumo éxito en tierras lejanas a las ya conocidas de cantera donde suelen pasar los días.

Tierras lejanas, donde el vapor y el tiempo retroceden para dar espacio al Steampunk y a sus partícipes, horas en las que el fluir de la creatividad y el deseo de dar forma a un mundo ideado en antigua mecánica.

Tras dejar a lo lejos el puerto, el mapa indicaba un antiguo convento, ahora abandonado donde el resto de la flota steamer se había reunido. Después de asaltar un remero, solo era cuestión de tiempo el llegar hasta aquella marca en la enmohecida hoja. Tan solo la noción de que los demás compañeros, aún desconocidos en el lugar marcado, hacia de esta una ocasión distinta.

Fue un recibimiento grato, honroso y ansiado; el velo aún existente en el mar digital caía y nos encontrábamos frente a frente, damas y caballeros en esperado encuentro. La flota Steamer se encontraba armada y lista a mostrarse al mundo desde este lugar…

Que el encuentro entre mercenarios, aristócratas, cazadores, piratas, escritores, sea recordado como el primero que nos reúne a cruzar las fronteras digitales, no más botellas arrojadas a la mar virtual, que nuestros ojos por fin vea y trasciendan a esta comunidad donde la iniciativa, es proponer, conocer y crear en tonos sepia, cobre, dorado; un lugar perdido en el tiempo donde el futuro es ayer y el momento es hoy.

¡Gracias compañeros Steampunk por este honorable encuentro en tierra tapatía, que el viento algún dia nos vuelva a reunir, hasta entonces!

-Natanael S.-

P.D. Aqui el link de fotos de Cronopia 2011
Fotos

Historia de un Goblin

Goblin Launcher by Mike Burns

Ésta es la pequeña historia de un goblin. No es que los goblins no puedan tener grandes historias, solo es que su vida suele ser algo corta, como un chispazo, y tal vez no uno muy brillante, pero lo suficiente como para quemar algo, explotar o cuando menos lanzar su primer grito de batalla, que muchas veces llega a ser el último.

Esta pequeña historia es de un goblin al que su madre llamó con su último aliento de vida Squat, nadie comprendió bien este mensaje, pues en la lengua de los goblins, cuando se grita Squat normalmente se hace referencia a un dolor de cabeza muy agudo.

Así pues, sin una madre y con la posibilidad así como el resto de sus hermanos de no tener un padre vivo, Squat comenzó su carrera de la vida, aprendiendo a usar la lanza, el arco, la flecha , sus uñas e incluso sus dientes para sobrevivir.

No es que un goblin no tenga un sentido profundo sobre el propósito en su vida, sin embargo no hay mucho tiempo para pensar en ello o siquiera pensar en algo cuando siempre los seres o criaturas mas grandes iban tras de ellos, y es que los goblins eran criaturas bajas por lo que su vida peligraba todo el tiempo.

Era en las noches el único momento en que podría haber una especie de reflexión o pensamiento más profundo, por lo que, hasta donde se sabe, Squat creía que las estrellas no eran realmente luces en el cielo, solo pedazos olvidados por algún dios antiguo que había abandonado ya la tierra. También creía que cada que moría una hormiga roja, nacía un goblin en la tierra y puede que esto último haya sido real, en un sentido o a la inversa.

Casi habían pasado cuatrocientos días desde su nacimiento, y Squat había probado sobrevivir lo necesario, y es que los goblins viven poco y crecen a gran velocidad, es por ello que sus ancianos viven bajo tierra, pues después de los primeros dos mil días de vida, no había duda que se habían vivido mucho.

Goblin Roughrider por Jesper Ejsing

Era una mañana soleada cuando Squat vio por última vez el sol, había salido a cazar algo para el desayuno, mala jugada eso de apostar el desayuno. Lo que Squat no sabía, fue la profecía de su propio nombre, horas después salir de cacería, un dolor muy fuerte de cabeza empezó a causarle cansancio y como todos saben, el cansancio puede ser mortal, en especial cuando montas a una criatura con más hambre que tú.

Every little...

Cada pequeña pizca de mar, recuerdos en la mente que con los años se vuelven sal.

Recuerdos, sueños, momentos vagos y deseos fugaces, cada uno de eso acumulados para volverse arena al final.

Me acompañen en mil y un amaneceres, que al anochecer sea esta arena la que me haga sentir la brisa marina, que de cada uno de de estos instantes lejanos, al morir caiga y formen una isla en la inmensidad.

Cada granito de arena por cada lágrima sin mar.