El sonido de la maquinaria era normal, no había alguna muestra de modificación o que hubiese sido alterada de algún modo.
Pero eso era solo la máquina , el cuerpo metálico.
Algo extraño sucedía en el exterior. No eran las piezas, no eran los mecanismos. Ni siquiera era mí cansancio el que me confundía.
El reloj caminaba hacia atrás.